Brillante. Única. Incondicional. Descomunal. Belleza. Alegría. Más alegría. Y felicidad. Fiesta. Increíble. Sencilla. Inteligente. La que más. Un abrazo a las 9 menos 20 cada mañana todos los días durante un curso entero. Y los cuatro que nos quedan, espero.
Que no nos conocemos de toda la vida pero que ya eres más que muchos que llegaron hacen años. Y que te quiero. Imagina cuánto si para mí este día ya está marcado con fluorescente en el calendario, si ya te echo de menos y solo hace una semana que no te veo. Que echo de menos tus comentarios absurdos de aburrida en clase, echo de menos comer juntas y discutir cualquier tema en cuestión, hasta echo de menos esos miles de planes que una vez ideamos y que nunca hicimos.
Quiero que vuelvas ya estés donde estés y darte uno de esos increíbles abrazos que tú solo sabes darme. Completándome. Conectándome. Has hecho mucho, muchísimo por mí, ¿en cuánto? ¿en menos de 9 meses? Un embarazo completo y ya estás casi formando parte de mi familia.
Mi chica cumple ya 19 años y es el primero que pasamos juntas. Bueno, yo en Sevilla y tú en San Diego. Pero juntas. No sabes la de cosas increíblemente buenas que te mereces. Porque eres domadora de sonrisas en cualquier cara, y la mía la tienes tan bien adiestrada que no hay vez que no te vea que no me duelan las costillas y el estómago de reír. Vuelve ya anda. Y sé feliz. Siempre. Porque personas como tú escasean en mi vida y en el mundo. Así que, quédate.
Feliz cumpleaños cariño, sigue tan bonita y tan radiante como siempre.